”Había previstas tres escenas de juntas de accionistas. La serie debía empezar con una en la que se presentaba a Víctor Genovés como el nuevo presidente de la compañía. Teníamos tan solo ciento y pico de figurantes con los que solo podíamos rellenar las áreas del patio de butacas sobre las que se superponía el personaje. El resto del auditorio, que tenía casi mil butacas, tuvimos que completarlo digitalmente”.
Mateo Gil